a veces el valle
lleno de soles
de simplicidades
industriales como bunkers
instalados en inmensidades
monstros modernos del desarrollo
a veces la cruda/ruda ciudad
la diversa bullanguera miedosa y brutal
la ciudad tan madura/mundana/mullida
llena de todo y vacía.
a veces, muchas veces, todas las veces
entre las dos
bajos y altos
lejanos y cercanos
contiguos mezquinos
que se deben soportar
superficies convulsionadas
hastiadas
abarrotadas
camiones /autos/buses/tráileres
en ese continuo darse-alimentarse
extensiones
oblicuas distancias
donde me extiendo y contraigo
sinuosidades
atajos
búsquedas y defensas
entre tanto camino
camino en la vida
yo peregrina
1 comentario:
Las ciudades se tragan a sus hijos, y en los enloquecidos autobuses de la tarde viajan los de siempre, pero quizá más tristes.
Un saludo poeta!
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