fastidio
sube desde la espina dorsal, cruza el cuello
y se instala a los costados de la cabeza
atrás de las orejas
debajo de las sienes
en el hueso occipital posterior
como caracol agusanado
así
malestar fruncido
los silbidos del guardia, los pasos apresurados de una muchacha,
ese bolero antiguo como trasfondo de esta ciudad semicaótica
la televisión, sonidos difusos en un pliegue intermedio
el perro, los perros, las perras
los gatos, las gatas,
de todos los vecindarios
el sonido de los frenos de ese bus acelerado
los llamados a tantas meriendas
una, dos y tres veces…, que no escuchan?
todo se acumula
y te frunce
de adentro hacia afuera
de afuera hacia adentro
todo en una mixtura remolina
que hace que
solo pienses
en gritar
9.01.2010
gritar
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