pongamos en claro lo que nadie nos dice:
que esta vida la juegas con cada paso sin posibilidad a borrón.
que nadie te dice, que lo que haces.. lo haces. punto. mas na´a.
testigo el tiempo
de las decisiones, de los atascos, las disculpas, la demoras y los miedos.
zurciendo van los minutos en las entretejidas bifurcaciones de los sentires,
las miradas, las palmadas.
dejar huella y sonrisa
dejar palabra y
dejar tristeza, porque el olvido nunca se deja
dejar una brisa.. un bosquejo.. un anís..
dejar el consejo, el temple, el carácter, el ejemplo
eso para dejar.
que no me vengan con herencias, ni vestigios
que no quiero otros artificios.
quiero un ser contundente con la vida
eso de dejar sustancia y estigma,
dejar palpitos y emociones
solo un suspiro en la palestra
una palabra que se haga emoción
sabiendo solo español, y estudiando una sola cosa
así tan simple y tan nada
tan mediocremente encapsulada
tan pero tan
medianamente ciudadana
con los básicos, los mínimos, los promedios
los ajustes y remedios,
ser esta y no otra.., nada más
y tener la boca floja
y hacer todo y no hacer nada
ser heroína de la vida cotidiana.
esforzarse para esfumarse
eludirse para tratar de encontrarse
y quitarse los miedos y empaparse de otros
como una momificación extrema de la vida de eugenia
corrigiendo y siendo
tratando de pulir un ser imperfecto
treintena fastidiosa de no ser otra cosa
arrugas, ojos rojos, pelo ralo... tibio y despeinado.